miércoles, 12 de junio de 2013

74,8 (-700 gr)

Mañana vamos a la playa y otra vez no pienso ni bañarme. Me pongo mis pantalones cortos y mi camiseta de tirantes y todo eso, y mientras hablo con mis amigas y tal pues se me va pasando el rato intentando no pensar lo super gorda que estoy, pero cuando al volver a casa veo las fotos en facebook... Uf, entonces no puedo evitar ser consciente de cómo me he puesto.

Esta mañana me he despertado a la una, me ha llamado mi amiga, la chica de la que os hablé en la otra entrada, para ir a tomar un café y pasearnos por la ciudad pero me ha dado una cagalera y una vomitona (de agua) brutal por fumar mucho anoche antes de dormir y por los huevos revueltos que me comí justo antes de ir a la cama. Me he pasado al final todo el día en la cama porque no quería ni verme ni comer. Mientras estuviera ahí tirada, no entraría comida en mi boca. Me he levantado a las 9 de la noche y por fin he visto que he llegado al 74. No he hecho nada con mi vida, lo que es una puta mierda, pero no he comido en todo el día... Luego he pollo con arroz al levantarme pero yo qué sé, he visto mi 74. Algo es algo.

lunes, 10 de junio de 2013

75,5 (- 1kg)

Me vuelvo a mi tierra en una semana y estoy HECHA UNA FOCA.
Necesito estar al menos en 70 kg como mucho cuando vuelva porque la última vez que me vieron pesaba entre 68 y 69, que sigue siendo mega gorda pero no es lo mismo volver con un cuerpo al que todo el mundo está acostumbrado (aunque sea gordo) que volver encima con 6 o 7 kilos más. 70 podría estar más o menos bien si dejo de darme mini atracones. 

El otro día estaba en un bar viendo un concierto de blues con mis amigos y me dio un bajón brutal. Estaba sentada en un taburete en la barra y por suerte como había mucha gente mis amigos no me veían, porque se me llenaban los ojos de lágrimas y no podía pararlas. No eran sollozos como los que me dan cuando estoy acostada sola en mi cama, eran lágrimas que me nublaban la vista y que caían silenciosas. Ni siquiera me enrojecieron los ojos, porque luego hablé con mis amigos y no me dijeron nada sobre si había llorado. 

El caso es que me dio una pena inmensa, veía a todas las chicas tan monas, todos los chicos ligando con mi amiga que es muy alta y muy guapa y yo fui toda la noche un pegote, la maldita amiga gorda que está de relleno. Os pongo un ejemplo: nos sentamos en un banco solas ella y yo a esperar a que llegaran otros amigos a eso de la 1 de la mañana para ir a la discoteca. En el banco de al lado había unos chicos que vinieron a hablar con nosotras. "Con nosotras" es un decir. Vinieron a hablar con la guapa, pasaban de mi puta cara. Luego en la discoteca se mataban los dos por bailar con ella. Salimos a fumar, nos sentamos en el patio de las fuentes y un chico que estaba hablando conmigo me pregunto que si yo tenía novio, pues acto seguido me dice: "¿Y tu amiga como se llama? ¿Ella tampoco tiene novio?"
Solo quería irme a mi casa con mis 75,5 a quedarme en bragas y ponerme una camiseta ancha, que es la única manera en la que me siento cómoda. Antes me arreglaba y me veía medio bien. Ahora me arreglo y me maquillo y por fin veo lo gorda que estoy, me ha llevado un tiempo darme cuenta de que tengo un cuerpo de setenta y muchos kilos y no de sesenta y algo como tenía en mi época universitaria hace un año.

Por suerte mi amiga es un sol y siempe me trata muy bien. Porque yo diga que todos se fijan en ella no significa que le tenga envidia o rencor, todo lo contrario, ella sabe que lo paso mal por estar gorda y siempre tiene algo bueno que decir, siempre me anima a que salga, a que me arregle, a que si uno me gusta y me lo quiero tirar, que no piense en mi peso, que ella antes tb pesaba 20 kg más y hacía lo que le daba la gana. Siempre me dice que no deje de vivir solo por estar gorda, que si quiero que me ponga a dieta pero que no espere a que pasen 5 meses y haber perdido el peso para disfrutar. De hecho ya ayer vino a mi casa porque me vio mal la noche anterior, no tenía ganas de hablar con nadie (y eso es muy raro en mi) y vino en cuanto se levantó para ver qué me pasaba. Por fin rompí a llorar delante de ella y le dije que estaba harta de ser la gorda, de ser invisible para todo el mundo solo por mi peso y de volver a ganar todo el peso perdido cada vez que adelgazo. No le dije que soy comedora compulsiva ni todas las locuras que he hecho con la comida porque ya me parece de loca, pero al menos sí sabe que mi peso es algo que me afecta mucho y que me está amargando la vida.

Voy a hacer ejercicio esta semana. Andar, correr, gimnasio (no tengo nada de dinero así que yo no me lo puedo pagar pero mi amiga me deja su tarjeta del gimnasio para entrar juntas, para que veáis qué buena es) y con eso y comiendo sano (tengo ensalada, huevos y frutas en el frigo, nada de mierdas) espero poder bajar al menos dos o tres kilos antes de volver a mi tierra. Además cuando vuelva sé que voy a comer sano porque mi madre me controla mucho y porque al estar con todos mis amigos siempre es un no parar y la comida me importa una mierda. Y encima aquí hay un chico que me gusta y que pasa de mi y quiero que cuando vuelva dentro de dos o tres semanas, vea lo guapa que estoy y lo que se está perdiendo.

Venga, a motivarse, coño!!

Sé que voy a seguir llorando mucho porque cada vez que veo lo que le he hecho a mi cuerpo, no lo puedo evitar, la tristeza se apodera de mí y no tengo salida, pero al menos me muevo y no me doy atracones... Y voy perdiendo poco a poco.