viernes, 4 de julio de 2014

Salir del armario

Chicas, por fin me he decidido.
He tocado fondo. Este "estilo de vida" no es tal, es lo contrario, lo único que ha hecho realmente es acabar con mi vida, no "estilarla".

Hace meses (aunque tengo la enfermedad AÑOS) que no vivo, solo respiro, gasto electricidad y agua, ocupo cierta cantidad de espacio (mucha más de la que me gustaría) en este universo que nos acoge, pero ya está. No vivo, no disfruto, no hago amigos, no nada. Solo desperdicio mi tiempo mientras engordo cada vez más y mientras veo mi salud mental y física irse al carajo.

Así que sí, así es, esta semana he dado un paso que JAMÁS creí que tuviera valor de dar: he salido del armario con mi trastorno de la alimentación.

Primero se lo conté a una amiga que está viviendo en Alemania a la que le cuento prácticamente todo (salvo esto) y ella a mí también me ha hecho ciertas confesiones muy íntimas, así que entre que yo ya no podía más con este calvario y entre que ella es muy comprensiva y había puesto un nivel altísimo de confianza en mí, decidí contárselo. Y ayer exploté y se lo conté a muchos amigos más (todo por Facebook, ellos están en España y yo no). Hoy se lo he contado por Facebook a la amiga con la que vivo aquí en Sudamérica. Estaba ella en el trabajo, ahora tengo que afrontarlo porque viene a comer a casa. Va a ser la primera vez que admito mi enfermedad cara a cara delante de alguien. Deseadme suerte. Le he puesto el cortometraje de "El círculo" que ya publiqué una vez aquí para que me entendiera mejor. Me ha dicho que voy a salir de esta, que tengo muchos y muy buenos amigos, es decir, no gente que me pone la buena cara y ale, no, que tengo gente que se preocupa por mí realmente y que con ayuda de todos voy a salir adelante. Y espero que tenga razón. O sea, con lo de los amigos sé que la tiene, es verdad que tengo amigos que no me los merezco. Me refiero a que espero que tenga razón a que se puede salir de esta. Creo que está a punto de llegar, he oído la puerta del edificio dar portazo.

Ya os seguiré contando.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Hola, queridas mías:

Llevo mucho tiempo desmotivada con lo de perder peso. Ya me he acostumbrado a la "nueva" imagen de mí misma obesa en el espejo. Cuando empecé a engordar, me daban ganas de llorar y me chocaba. Ahora hace tanto que está así y que cada día se agrava un poco más, que ni me duele. Ya no lloro cuando veo mi grasa, ya no me dan ganas de no salir a la calle porque no quiero que me vean gorda. Ya me he acostumbrado a ser gorda. 

Pero todavía una parte dentro de mí sabe que esto es solo algo pasajero, que estoy pasando una (larguíiiiiiiisima) etapa de gordura, pero es eso, una etapa, y que la que fue flaca, puede volver a serlo. Por eso, una y otra vez vuelvo al gym, vuelvo a intentar comer sano, vuelvo a blog a escribir mis buenas intenciones (como ahora) para que, al hacerlo oficial, me pueda motivar más y de verdad llegue a ser flaca de nuevo.


Pero ninguno de esos intentos en los últimos dos años ha funcionado. Soy muy inconstante y tengo una maldita obsesión por comer, comer, comer, comer, comer... Sobre todo cuando estoy sin hacer nada. Puedo comer algo que me apetece mucho, puedo comer algo que no me apetece nada, solo por el hecho de comer algo, puedo comer hasta que me duela la barriga y tenga la impresión de que debería ir al hospital, puedo gastar el poco dinero que me quede, aunque esté en las últimas, en un último atracón y luego no tener para salir ni para hacer nada en todo el mes... Maldita obsesión, maldita puta mierda de obsesión. Para mí, la comida es una droga que me está matando. Antes me mataba mentalmente también, ahora ya solo me estoy envenenando físicamente con todos mis malos hábitos. Lo "bueno" es que consigo seguir con una vida normal aunque sea gorda. He tenido periodos semi-depresivos de encerrarme en casa durante semanas o meses de atracones porque no quería que nadie me viera, porque salir de fiesta era como exponer desnuda todos estos malditos kilos de grasa asquerosa, y ni hablemos de ir a la piscina o a la playa. Ahí había que ir hasta arriba de ropa, ropa incómoda que me quedaba pequeña y que me hacía estar incómoda mientras estaba sentada en la arena con mis amigas.


Y bueno, quiero decir que estoy aquí otra vez porque por enésima vez he vuelto a cambiar de país y de ciudad, vuelvo a empezar una vida nueva en otro lugar (las que hace tiempo que me leéis, tal vez os acordéis de que siempre me ando mudando de un sitio para otro). Eso sí, ahora estoy más cerca de la mayoría de vosotras, porque hace unos meses que di el gran salto y estoy en Latinoamérica! Espero ser constante y actualizar cada día para motivarme día sí y día también. Las chicas bloggeras me animáis mucho. Es mucho mejor actualizar en una franja horaria cercana a la vuestra (aún así no me olvido de las españolas que publican, ¿eh? Yo lo leo todo aunque no comente, estoy algo pasiva, sorry).


Para empezar ya me he apuntado al gym. El lunes hice aerobox y tengo unas agujetas brutales por cada musculito de mi cuerpo. Lo mejor es que ME ENCANTA. Amo sentir el dolor de las agujetas, amo notar cuando me muevo que cada músculo dolorido que siento es un músculo bien ejercitado. Lo echaba de menos. Ayer  martes no fui al gym porque llevo mucho sin hacer deporte y quería dejar a mi cuerpo reposar un poco, pero a cambio salí a caminar dos horas por mi barrio. Hoy volveré y haré Zumba, que me encanta y siempre me pone de buen humor. También haré una clase de media hora que tienen antes para ejercitar tren superior y piernas.


Por ahí, una cosa superada: la parte del ejercicio ya está más que en marcha. Hay que sudar un poco cada día, esa es una de las claves del éxito, de las que me han funcionado a mí cuando he adelagazado 10 kilos y cosas así. Justo como leía ahora mismo en el blog Se puede conseguir, hay que meter en la rutina diaria de la vida de una lo de hacer deporte, igual que te lavas la cara y te vistes cuando te levantas por la mañana. Además, lo bueno del deporte no es solo que acelera el proceso de adelgazamiento, es que te hace sentir rebien. Al menos a mí me da un subidón de endorfinas que pa qué. Después de un buen entrenamiento donde lo has dado todo y has aguantado esas repeticiones de más o has bailado Zumba como si no hubiera un mañana, una sale con otro espíritu. He tenido épocas de una vagancia extrema, pero las épocas "deportistas" siempre me han hecho sentir mil veces mejor. He aquí mi apología del deporte, jajaja, chicas, moved el culo!!!


Por otro lado, tengo que comer bien. No hace falta explicar mucho lo que es (no comer dulces, ni azúcar, ni alimentos procesados, ni muchos lácteos que hinchan, reducir las harinas al máximo, mucha verdura, algo de fruta, proteínas buenas sin grasa, etc, etc...). En fin, la historia de siempre. Sabemos bien qué hay que comer, lo que no sabemos, al menos yo, es cómo llevarlo a cabo.

Tengo que entrenar a muerte mi fuerza de voluntad. Tengo que trabajar en mi cabeza, o sea, tengo que entrenarme para convencerme de que no quiero comer mierdas y de que lo que mi cuerpo necesita es comida sana y nutritiva. Que no soy dependiente de ningún alimento mierdero, que cuando me apetezca algo que no debería comer, es tan fácil como decir: PUES NO VOY A PUTO SUPERMERCADO A COMPRARLO PORQUE SOY UNA MUJER, NO UN ANIMAL, Y NO SUCUMBO TAN FÁCILMENTE A MIS INSTITOS BÁSICOS, COÑO!!!

Lo malo es que eso es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Pero tengo que hacerlo. Lo voy a hacer. Así es, lo voy a hacer. Esta vez es la buena. Me encanta la nueva ciudad en la que vivo, me encanta la vida que tengo, llevo un mes aquí y hasta tengo trabajo. Me encanta mi trabajo, me encanta la gente de aquí, me encanta su acento, me encantan los atardeceres en la playa de este lugar, me encanta la amiga con la que vivo que es como mi hermana y me quiere y me cuida y le importa una mierda si peso 77 o 130 kg. O sea, tengo casi todo lo que puedo pedir. Esta vez no puedo dejar mi obsesión me lo arruine. No quiero.


Voy a cambiar mi manera de pensar y así voy a cambiar mi vida.

¡¡¡Venga, chicas, nosotras podemos!!!





















viernes, 7 de marzo de 2014

Mediciones

MEDICIONES
Peso: 77,5 kg
Estatura: 160 cm
Grasa corporal estimada:
- Índice de grasa: 56,3%
- Masa de grasa: 43,6 kg
- Masa sin grasa: 33,9 kg
Edad y sexo: 23 mujer

REFERENCIAS
Peso normal entre: 47,4 kg-63,7 kg
Su Índice de Masa Corporal es de 30,3kg/m2. Normalmente ha de estar entre 18,5 y 24,9.
Índice normal de grasa: 17-24%
Masa grasa normal: 6,9-10,7 kg

05/03/2014, Miércoles, 10:33:44

martes, 22 de octubre de 2013

73 kg (+600 gr)

Esto ya está pasando de castaño a oscuro. Justo os decía que estaba comiendo bien, sin atracones, sin perder mucho peso pero sin ganar tampoco...

MENTIRA

He ganado más de medio kilo en cuestión de días, por dos razones:
1. Muchas cenas, comidas y fiestas (alcohol) con amigos, así que comida engordante a saco prácticamente una vez al día (más los snacks que me compro por pura gula).
2. No hago ningún tipo de ejercicio, ni siquiera salir a andar. Solo salgo para ir a comer o de fiesta con mis colegas, pero si no he quedao con nadie, to el día me lo paso encerrada en casa y ESO NO PUEDE SER. Porque engordo lo que no está escrito y porque me siento mal, siento que mi cuerpo se pudre porque está hecho para moverse y no le doy lo que necesita.

Así que pongo esta entrada como promesa ante mí y ante todas vosotras, como muestra de el nuevo esfuerzo que tengo que hacer. Me voy a dejar de tontadas y voy a empezar a comer lo justo, solo proteínas, ensaladas sin aderezar, nada de pan, nada de dulces... Nada de comprarme guarrerías cuando voy de camino al bus o picar cada dos por tres por la tarde cuando estoy aburrida en casa. 

A partir de ahora, si me voy a poner en plan aburrido picoteo en casa, me calzo las zapatillas y a la calle a correr. Y todas las noches pienso salir a andar con una amiga mía que también quiere perder peso pero es igual de vaga que yo, y hemos dicho que a partir de esta semana nos vamos a empujar la una a la otra.

De hecho, me acaba de decir que baje a su casa, me está esperando. Deseadme suerte.

Un beso, princesses <3

viernes, 18 de octubre de 2013

72,4 (-200 gr)

Ha pasado un mes desde mi última entrada y solo he perdido 200 gr. 
No tengo excusa, debería haber perdido mucho más en un mes con lo bien que iba y lo motivada que estaba, pero me dije a mí misma lo siguiente:

"Tienes una época de ansiedad ahora mismo porque has pasado muchos días comiendo fuera y mal con amigos, y sabes que después de unos días así viene una época de atracones en casa porque te has reprimido mucho antes por comer sano y de repente, zasca! te empiezas a atiborrar de mierdas porque tu cerebro y tu cuerpo son así de guays. 
Así que ahora no pienses en adelgazar. Desayuna tostadas con aceite y jamón, come lo que te ponga tu madre pa comer hasta que acabes con el hambre, merienda una fruta o incluso algún día leche con galletas (pero sin atraconearte) y luego cena también lo que haya para todos, incluso fruta y pan, que te lo tienes prohibido en la cena de toda la vida."

Repito que todo esto fue una medida anti atracones provocados por la ansiedad. Cuando me da esta ansiedad, empiezo a comer mierdas, pan y cosas con muchos hidratos descontroladamente y el resultado son unos 2 o 3 kilos más, justo lo que había conseguido perder en verano. El hecho de permitirme comer todas esas cosas que he dicho arriba sin sentimiento de culpa y solo hasta quedarme sin hambre, hace que en realidad coma como una persona normal y evite el efecto rebote de los atracones.

Y eso es lo que ha pasado. He comido de todo y me he sentido bien, porque en ningún momento he pensado en lo gorda que estoy, ni en que soy fea, ni en nada, solo me di una tregua pequeña y ha funcionado porque vale que solo he perdido 200 gr, pero tengo fuerzas para empezar a perder peso otra vez de verdad y encima he evitado la asiendad y el ganar esos asquerosos kilos. Esta vez, prefiero ir un poco más lento y afianzar lo perdido, antes que perder 3 kilos de golpe y recuperarlos después en una semana con algún kilo extra.

No sé qué os parecerá, pero bueno, yo estoy contenta y tranquila, que es lo imporante, y con ganas de seguir adelgazando y venciendo a los putos atracones, que son lo que me llevan por el camino de la amargura.

A partir de mañana empezaré otra vez a poner intakes para controlar bien lo que como y no pasarme tanto, que ponerlo por escrito es una de las mejores medidas.

Un beso, princesas mías.