miércoles, 17 de octubre de 2012

Harta


Siempre soy tan valiente por la noche. Cuando ya he cenado, cuando ya me he comido los dulces del día. Cuando tengo el estómago tranquilo y contento con las guarrerías que me apetecían y que no me he negado.
Es entonces (ahora mismo, dentro de mi cama, con el ordenador portátil calentándome los muslaos, tranquila y saciada) cuando me digo: venga, yo puedo, mañana empiezo una dieta perfecta (solo proteínas como carne y huevos, e hidratos sanos como verduras) y la voy a mantener hasta el día en que tenga el cuerpo perfecto. La cara con pómulos marcados. Las clavículas que sobresalgan. Los huesos de las caderas haciendo su aparición. Las piernas tan delgadas que hasta parezcan largas. 
Pero llevo años diciéndome esto y a la larga, no he conseguido ver cambio.
He adelgazado un tiempo, me he visto bien, pero ¿de qué me ha servido?
De nada.
Porque siempre he vuelto a recuperar el peso perdido.
Siempre he vuelto ha ser la gorda, aunque haya conseguido con ejercicio, dieta y esfuerzo ser "delgada" o, al menos, no una gorda sebosa, sino alguien dentro de un peso sano y normal y no por encima de lo estrictamente necesario.
Esta noche vuelvo a escribir aquí. Iba a poner que a partir de YA, voy a hacer las cosas bien. 

Eso mismo dije en mi última entrada.

Eso mismo dije, y de eso hace ya dos semanas y no solo mi mala conducta alimenticia no ha cambiado respecto a las semanas anteriores, sino que ha vuelto a empeorar y la última vez que me pesé, la balanza marcaba 73 kg. 

TERRIBLE.



No voy a decir que me siento fatal y que quiero llorar. Al menos no ahora mismo, no en este preciso instante. Pero sé que mañana, o tal vez este viernes en alguna fiesta, veré mi reflejo en un espejo y querré llorar. Querré llorar y querré volver al pasado para pegarle un buen guantazo a la Claire del pasado que se metió esos dos paquetes de galletas de chocolate en el cuerpo una tarde de aburrimiento y que después, en un ataque de atracón y ansiedad, se metió entre pecho y espalda todo lo que pilló por su casa (palitos de mar, pan con aceite, pasta cocida sola porque no hay nada más con qué acompañar) cuando ya ni siquiera le apetecía porque su antojo ya estaba saciado. Pero eso da igual. Cuando el monstruo se despierta, no hay nada que hacer.

Solo espero que un día, cuando diga que voy a cambiar desde YA, sea real. Espero que sea de verdad. Y si tiene que ser así algún día, si algún día quiero cambiar, si algún día tengo que hacer el esfuerzo definitivo, si un día tengo que ser delgada, 
¿por qué no hoy?


4 comentarios:

  1. Me siento muy identificada contigo, si lees mi blog podrás encontrar mil entradas de esas, y mucho antes de hacer un blog, tenia esas entradas mentales, tambien por la noche, en la cama. No se muy bien donde está el truco, ni como se tienen que hacer las cosas, pero creo que es mucho mas sencillo que todo eso. Creo que lo unico que hay que hacer es plantearselo y no pensar mas, simplemente hacerlo y ya esta, no hay que obsesionarse ni ultraprivarse, solo aceptar un nuevo modo de vida y ya esta. No se, yo soy como tu y espero leer esto que te escribo y aprendermelo. No puede ser tan dificil. Podemos lograrlo.

    ResponderEliminar
  2. Ucha niña, no es la unica, y tal como dice ruth, es mejor dedicarte un tiempo en planearlo, por ejemplo, cosas que te permitiras y las que no, y en que orden las comeras. :c

    y asi, yo no se si hare lo mismo, pero nos estamos apoyando. =)

    Suerte y no desespere. :c que uno no puede cambiar de la noche a la mañana.

    ResponderEliminar
  3. Awww recien lei su comentario, estabien.
    Sé que sera dificil... pero y si no podemos resistir?

    al menos, tengamos a a mano, unos de esos caramelos. :c
    y chicles con sabores. =P pero obvio sin azucar.

    estabien, una semana libre de dulces.
    estoy emocionada y a la vez aterrada.! y.y pues....

    soy demasiado debil. :c pero prometo lo intentare, o por lo menos comere 1/4 de lo ke como en al semana.

    jjajaa.... aguataremos todo lo que podamoss.!! porque somoss..... somos personas que queremos ver a nuestro cuerpo feliz. =)

    Suerte.!! *O*

    ResponderEliminar
  4. A mi me pasa básicamente lo mismo. Cuando quiero no puedo. Al final lo que me esta ayudando un poco es un añillo que me he puesto desde hace dos día spara recordarme que yo puedo, que el ansiedad no debe de poder conmigo y que cuando aparezca es mejor calmarlo con líquidos y distraerme con otra cosa, centrarme en los deberes, el trabajo, X. El problema a veces radica en que pensamos por dentro que no somos capaces, porque ya lo hicimos una vez pero volvimos a caer. No hay que pensar que somos tan débiles porque si ya pudieste, de nuevo podrás, pero tienes que creer en ti y recordarte que eres fuerte.

    ResponderEliminar

Gran parte de mi fuerza de voluntad depende de vuestros comentarios de ánimo. ¡Gracias!